Notas de diario – Luisa Gómez

Desde pequeña escuchaba a la abuela decirnos: «es que parece una gallina culeca»; la imagen que acompañaba esa frase era la de alguien que iba y venía por la habitación sin hacer lo que debía hacer, sin ocuparse de lo importante, de la tarea encomendada, perdiendo el tiempo.

Silenciados – Luisa Gómez

8 p.m. Todos se habían ido. Ya el negro nocturno se había estallado en el aire amenazando con comérselo todo. A lo lejos se escuchaban los zumbidos de los carros en la autopista, zancudos metálicos que irrumpían en los sueños.