Lamer cada letra escrita en su piel, llenar de exclamaciones su entrañas, acariciar en el fondo de su pelo los puntos suspensivos de su vida y dejarle las incógnitas que carga en la pupila para que no me crea respuesta.
Lamer cada letra escrita en su piel, llenar de exclamaciones su entrañas, acariciar en el fondo de su pelo los puntos suspensivos de su vida y dejarle las incógnitas que carga en la pupila para que no me crea respuesta.